Érase una vez una joven lechea que llevaba un cubo de leche en la cabeza, camino al mercado para venderla. Durante el camino, la soñadora joven iba imaginando lo que podría lograr conseguir con la leche. Pensó que en primer lugar y con el dinero de la venta compraría un canasto de huevos, los cuales una vez eclosionaran le permitiría montar una pequeña granja de pollos. Una vez estos crecieran podría venderlos, lo que le daría dinero para comprarse un lechón.
Una vez este creciera la venta del animal bastaría para comprarse una ternera, con la leche de la cual seguiría obteniendo beneficios y a su vez podría tener terneros. Sin embargo, mientras iba pensando todas estas cosas la joven tropezó, lo que provocó que el cántaro cayera el suelo y se rompiera. Y con él, sus expectativas hacia lo que podría haber hecho con ella.
UN CUENTO MUY CORTO Y QUE PENA POR LA CHICA QUE SE LE CAYÓ EL CUBO LLENO DE LECHE, SE VALE SOÑAR Y AMBICIONAR, QUIZÁS GRACIAS A SUS FANTASÍAS LOGRA TENER LA GRANJA DE SUS SUEÑOS, SIEMPRE Y CUANDO SIENDO CONSTANTE Y NO RENDIRSE A LOS TROPIEZOS U OBSTÁCULOS, TAMBIÉN NOS ENSEÑA LA NECESIDAD DE VIVIR EN EL PRESENTE Y TENER CUIDADO CON QUE LA AMBICIÓN NO, NOS HAGA PERDER EL SENTIDO, MIL GRACIAS BELLOS AMIGOS POR SUS APRECIABLES VISITA, DEJO UN ENORME ABRAZO CON MUCHO CARIÑO, SU SIEMPRE AMIGA MEXICANA__________Kimera
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