Trajo con él pintura y pinceles, y comenzó a pintar el barco de un rojo brillante, como fuera contratado para hacerlo.
Mientras pintaba, verificó que la tinta estaba pasando por el fondo del barco. Percibió que había un orificio, y decidió repararlo.
Cuando terminó la pintura, recibió su dinero y se fue.
Al día siguiente, el propietario del barco buscó al pintor y le regaló un bello cheque.
El pintor quedó sorprendido:
- El señor ya me pagó por la pintura del barco!
- Mi querido amigo, usted no comprendió. Déjeme contarle lo que sucedió.
Cuando le pedí que pintase el barco, olvidé de hablarle del orificio. Cuando el barco se secó, mis hijos subieron y salieron de pesca.Yo no estaba en casa en aquel momento.
Cuando volví y me di cuenta que habían salido con el barco, quedé desesperado, pues recordé que el barco tenía un agujero.
Imagine mi alivio y alegría cuando los vi retornando sanos y salvos.
Entonces, examiné el barco y constaté que usted lo había reparado! Percibe, ahora, lo que hizo?
Salvó la vida de mis hijos!
No tengo dinero suficiente para pagarle por su “pequeña” buena acción"…
A TODOS LOS QUE CON UN GRANITO DE ARENA CONTRIBUIMOS PARA SER UN MEJOR PAÍS, MIL GRACIAS POR SUS VISITAS, CON MUCHO CARIÑO SU AMIGA MEXICANA__________KIMERA
Quirofano