Recuerdo cuando era joven, sentado en una montaña, observando una tormenta que descendía hacia el valle…
los cielos se oscurecieron, y la tierra temblaba con la voz de los truenos.
Todo aquel lindo paisaje cambió totalmente, y parecía que nunca regresaría a su belleza original.
Pero la tempestad pasó… …Y si me hubiera sentado en el mismo lugar al siguiente día y hubiera dicho:
“¿Donde está esa terrible tormenta y todas las tinieblas, rayos y relámpagos?”
El pasto me hubiera respondido, “Parte de ella está en mí,”
Y la margarita hubiera dicho, “Parte de ella está en mí,”
Y los arboles y flores y todo lo que crece en el bosque hubiera respondido:
“Parte de la tormenta permanece incandescente en nosotros.”
No temas a ninguna tormenta que pase por tu vida.
Todo lo que suceda en nuestra vida, así pase el tiempo ha dejado un recuerdo que lo hace ser parte de nosotros y como se dice que después de cada tormenta sale el sol o en su defecto el arco iris y recordar que aunque pasemos dificultades, malos ratos, pérdidas y después de las lágrimas todo pasa por que nada es para siempre, bellos amigos mil gracias por sus apreciables visitas, dejo un abrazo enorme con mucho cariño, su siempre amiga mexicana_______Kimera
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