sábado, 15 de agosto de 2020

EL ÁRBOL






Había una vez un niño que todas las tardes paseaba por el campo hasta llegar a un viejo manzano. Allí descansaba y jugaba, era su lugar favorito. El niño recogía las hojas secas del árbol y se fabricaba coronas, para jugar a ser el rey del bosque, trepaba por el tronco y subía por las ramas del viejo árbol para columpiarse en ellas mientras merendaba sus deliciosas manzanas.

El árbol veía cada día al niño y se ponía muy contento cuando llegaba. Estaba deseando que llegara la tarde para que su mejor amigo le visitara. Una mañana, el árbol recibió otra visita, unos pequeños pajarillos tras sobrevolar todo el bosque decidieron anidar en un árbol cercano al viejo manzano, pero éste árbol se enfadó y les dijo ¡no! ¡¡aquí no construyan sus nidos!! Yo quiero tranquilidad y ustedes hacen mucho ruido. El viejo manzano les llamó, ¡vengan a mis ramas! Aquí si pueden anidar. Aquella tarde cuando el niño visitó su árbol preferido, descubrió que tenía nuevos amigos. 

Los pajarillos están dormidos y no quiero despertarlos, hoy jugaré en este otro árbol, y se dirigió al árbol que había al lado de su viejo amigo. Pero cuando trató de trepar por el tronco, el árbol gritó

-"¡No! ¡No subas por mi tronco o me romperás las ramas! "

- "Solo quiero una fruta  "- dijo el niño.

-"Mis frutas son mías, solo mías" - contestó el árbol.

El viejo manzano, llamó al niño, ven aquí pequeño, yo soltare una de mis manzanas para que no tengas que subir a por ella. El niño se acercó y cogió la manzana que dejo caer el árbol bondadoso y se sentó bajo su sombra para merendar, mientras los pajarillos dormían. Otro día unas pequeñas ardillas correteaban por el bosque y casi sin darse cuenta subieron por el tronco del Árbol Egoísta.

-"¿Qué hacen? "- gritó el árbol.- "¡bajen inmediatamente! "¿Quién les dio permiso para subir?.

Las ardillas asustadas bajaron rápidamente del árbol y corrieron hacia el árbol bondadoso que les dijo, suban a mis ramas pequeñas ardillas del bosque, aquí pueden jugar tranquilas. los árboles vecinos eran muy diferentes, el árbol bondadoso, daba todo lo que tenía, el árbol egoísta no permitía que nadie se acercara. Llegó el invierno, hacía frío y un leñador buscaba en el bosque un árbol para talar y así poder calentar su casa.



Cuando llegó ante los dos árboles, vio una gran diferencia. El Árbol Bondadoso era casa de muchos animales, ardillas, pajarillos, mariposas y hasta un niño jugaba entre sus ramas. El Árbol Egoísta estaba solo y su aspecto era triste y feo, así que decidió talar este árbol. Y tu ¿Qué árbol quieres ser?


Autora: María Abreu

FIN

Woww que egoísta, que triste ha de ser una vida así, me hizo recordar otro cuento, bueno bellos amigos ya saben que hay que cuidarnos bien para llegar a viejitos aunque sea encerrados y no enterrados, porque recuerden que no hay cuarentena que dure cien años ni cuerpo que la resista, ajajaja, perdón, perdón pero cada cosa que dicen, por ejemplo que todos los caminos llevan al refrigerador ajajaja, o aunque la mona se viste de seda, en casa se queda ajajajaja, ya no digo más ajajajajajaja, les deseo un día maravilloso, llenos de buena vibra, mucho éxito en todo lo que emprendan, se cuidan porfavor, que esto que hoy vivimos es una realidad y debemos tomar todas las medidas necesarias para protegernos, dejo un enorme abrazo en la distancia con mucho cariño, mil gracias por estar, su amiga mexicana_________Kimera

Último ajajajaja








































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