sábado, 3 de noviembre de 2018

MAYÉUTICA





 Mayéutica proviene del griego clásico y significa «hacer parir». La historia es conocida: la madre de Sócrates era partera, comadrona, ayudaba a dar a luz. Sócrates eligió un método de trabajo similar al de su madre. Su trabajo era ayudar a que las personas alumbraran por sí mismas las ideas.

Siempre hay un personaje que tiene claro lo que significa cada cosa, alguien que declara saber qué es la amistad, o conoce bien el amor, o cree poseer el criterio de justicia… 

Sócrates, usando la respuesta o la argumentación que su interlocutor ofrece, realiza preguntas para que el otro tenga que buscar argumentos de cara a defender sus ideas. Son preguntas que tienen como trasfondo el valor del pensamiento crítico. 

La intención del proceso es que la persona que tiene confianza plena en sus ideas, poco a poco, se vaya dando cuenta de que muchas de las mismas no tienen fundamentos racionales tan sólidos como pensaba. Esto, al final, le provoca dudas que generan el cambio de ideas y le facilitan un progreso en la pretensión de acercarse al camino de la verdad demostrando que siempre hay que tener activado el pensamiento crítico.

La mayéutica puede sernos muy útil de cara a combatir la antipatía y despertar el reconocimiento de nuestros semejantes. 

Por lo general, expresar opiniones contrarias a las que otra persona tiene, posicionarse contra las costumbres y la cultura de un individuo que lleva toda su vida convirtiendo sus creencias en ideas, en conocimiento, es contraproducente e impopular, genera incomprensión y, en el peor de los casos, termina en antipatía.

En lugar de contra argumentar, intentando que la otra persona acepte una idea contraria a la suya por muchas evidencias que le expongas, es más efectivo que esa persona llegue a los argumentos que tú pretendes ofrecerle por sí misma.

Usar con inteligencia la mayéutica y provocar, a través de preguntas guiadas, dudas en torno a sus ideas. Que intente explicarnos de dónde proceden sus ideas, qué justificación tiene para las mismas, quién se las ha enseñado o cómo las ha aprendido, poner en duda la legitimidad de la procedencia de estas fuentes… 

En definitivas cuentas, es mucho más productivo y eficaz dejar sembrada la semilla de la duda por medio de preguntas que intentar extirpar las ideas erróneas.

Dice un refrán: Nadie escarmienta en cabeza ajena, y hay mucha razón en estas palabras. Tenemos que lograr que ellos mismos se den cuenta de que han convertido creencias en ideas, que las han dotado de una categoría epistemológica que no tenían, porque es mucho más provechoso mostrarnos como personas que quieren saber, que desean entender la procedencia de estas ideas, que hacen las preguntas adecuadas para obligar a las otras personas a pensar respuestas convincentes y certeras, sabiendo usar la mayéutica adecuadamente podremos convertir la antipatía en admiración y respeto, me encantó usar esta palabra mayéutica con un significado inesperado para mi, pues recuerdo que cuando la escuche por primera vez en la preparatoria creí que se trataba de un traje de defensa en la era de las cruzadas xoxo, y en si es sabiduría,  mil gracias bellos amigos, les deseo un maravilloso fin de semana, que lo disfruten al máximo con mucho cariño, su amiga mexicana________Kimera