jueves, 1 de marzo de 2018

JAPÓN





Hubo una vez hace muchos años, un país que
acababa de pasar una guerra muy dura.
Como ya es sabido, las guerras traen consigo
rencores, envidias, muchos problemas, muchos
muertos y mucha hambre.
La gente no puede sembrar ni segar, no hay
harina ni pan.
Cuando este país acabó la guerra y estaba
destrozado, llegó a un pueblecito un soldado
agotado, harapiento y muerto de hambre.


El soldado era muy alto y muy delgado.
Golpeó la puerta de una casa y cuando vio a la dueña le dijo:
 “Señora, ¿no tendría un pedazo de pan para un soldado que
viene muerto de hambre de la guerra?”
La mujer lo miró de arriba abajo y respondió:
- Pero ¿está loco?...
 … ¿No sabe que no hay pan y que no tenemos nada?,
¡¡¡ Cómo se atreve !!!
Y a empujones, con un portazo, lo saco fuera de la casa.
El pobre soldado prueba fortuna en una y otra casa, haciendo la
misma petición y recibiendo a cambio peores respuestas y
peores tratos.
Pero el soldado, casi desfallecido, no se dio por vencido.


Cruzó el pueblo de punta a punta y llegó al final,
donde estaba el lavadero
público, ahí halló a unas cuantas muchachas y les
pregunto:
- ¡Eh muchacha!
¿No han probado nunca la sopa de piedras que
hago?
Las muchachas se rieron de él diciendo:
 ¿Una sopa de piedras?; … no hay duda de que
estás loco
Pero había unos chicos que estaban espiando y
se acercaron al soldado cuando éste se
marchaba decepcionado:
 Soldado, ¿Te podemos ayudar?, le dijeron.
 ¡Claro que sí! … Necesito una olla muy grande,
un puñado de piedras, agua y leña para hacer
fuego.


 Rápidamente los chicos fueron a buscar lo que el
soldado había pedido. Encendieron el fuego, pusieron
la olla, la llenaron de agua y echaron las piedras.
… ¿el agua comenzó a hervir.
- ¿Preguntaron impacientes los chicos.
- ¡calma, calma!
El soldado la probó y dijo: Mmmm…
¡¡¡qué buena sopa, pero le falta un poco de sal!!!
- En mi casa tengo sal, dijo un chavla.
Y salió corriendo por ella, la trajo y el sodado la incorporó
poco a poco en la
olla…
Al poco tiempo volvió a probar la sopa y dijo: Mmmm…
¡Qué rica!, ¡¡¡pero le falta un poco de tomate!!!.


Daniel, uno de los chicos fue a buscar unos tomates y los
trajo enseguida.
 En un momento más los chicos fueron trayendo cosas:
papas, lechuga, arroz y hasta un trozo de pollo.
 La olla se llenó; el soldado removió una y otra vez la sopa
hasta que de nuevo la probó y dijo: ¡¡¡Mmmm…. Es la
mejor sopa de piedras que he hecho en toda mi vida!!!


¡¡¡ Vengan, vengan; avisen a toda la gente
del pueblo que venga a comer!!!
Dijo el soldado
_ ¡¡¡ Hay pata todos!!! …
¡Que traigan platos repartió la sopa…
Hubo para todos los del pueblo que,
avergonzados,
Reconocieron que si bien era verdad que no
tenían
pan; juntos podían tener comida para todos.
Y desde aquel día gracias al soldado
hambriento venido de la
guerra, aprendieron a compartir lo poco que
tenía.


WOW NO DEBEMOS SOBREVALORAR LA AUTONOMÍA, PUES COMO NOS MUESTRA ESTE CUENTO QUE COLABORANDO EN EQUIPO SE HACE MÁS EN BENEFICIO DE TODOS, MIL GRACIAS POR SUS LINDAS VISITAS, DESEO QUE HAYAN INICIADO EL MES DE MARAVILLA QUE SEA LLENO DE ÉXITO EN TODO LO QUE EMPRENDAN, CON MUCHO CARIÑO SU AMIGA MEXICANA_________KIMERA




 Woww ayer en el trabajo partimos dos pasteles, después una paciente me regalo otro pastel y otros 3 más entre abuelitos y amigos asoooo muchísimas gracias, pero hay vacíos que no se puede llenar, te mando un abrazo mana hermosaaa hasta el cielo, porque sé que igual estuviste como siempre conmigo, sólo que tengo la mala suerte que mi papá nunca este en mi cumple, lo bueno es que ya pronto llegará, muchas gracias por todas las muestras de cariño, mil gracias.


 Mi hermosaa hermana igual de loquita que yo xoxo

Mi hermosa "sargento" mamá xoxo y mi hermana mayor Ing. Zu