sábado, 30 de septiembre de 2017

Feliz sábado




CALIDOSCOPIO



Existía un hombre que a causa de una guerra en la que había peleado de joven, había perdido la vista.


Este hombre, para poder subsistir y continuar con su vida, desarrolló una gran habilidad y destreza con sus manos, lo que le permitió destacarse como un estupendo artesano.


Sin embargo, su trabajo no le permitía más que asegurarse el mínimo sustento,  por lo que la pobreza era una constante en su vida y en la de su familia.


Cierta Navidad quiso obsequiarle algo a su hijo de cinco años, quien nunca había conocido más juguetes que los trastos del taller de su padre con los que fantaseaba reinos y aventuras.


Su papá tuvo entonces la idea de fabricarle, con sus propias manos un hermoso calidoscopio como alguno que él supo poseer en su niñez.


En secreto y por las noches fue recolectando piedras de diversos tipos que trituraba en decenas de partes, pedazos de espejos, vidrios, metales, maderitas, etc.


Al cabo de la cena de nochebuena pudo, finalmente imaginar a partir de la voz del pequeño,  la sonrisa de su hijo al recibir el precioso regalo.


El niño no cabía en sí de la dicha y la emoción que aquella increíble navidad le había traído de las manos rugosas de su padre ciego, bajo las formas de aquel maravilloso juguete que él jamás había conocido...


Durante los días y las noches siguientes el niño fue a todo sitio portando el preciado regalo, con él regresó a sus clases en la escuela del pueblo.


En los tiempos de recreo entre clase y clase, el niño exhibió y compartió henchido de orgullo su juguete con sus compañeros que se mostraban igual de fascinados con aquella maravilla y que pujaban por poner sus ojos en aquel lente y dirigirlo al sol...


Uno de aquellos pequeños, tal vez el mayor del grupo, finalmente se acercó al hijo del artesano y le preguntó con la ambiciosa intriga que solo un niño puede expresar: "Oye, que maravilloso calidoscopio te han regalado...¿dónde te lo compraron?, no he visto jamás nada igual en el pueblo..."


Y el niño, orgulloso de poder revelar aquella verdad emocionante desde su pequeño corazón, le contestó: "No, no me lo compraron en ningún sitio... me lo hizo mi papá"


A lo que el otro pequeño replicó con cierta sorna y tono incrédulo: "¿Tu padre?...
imposible... ¡¡¡si tu padre está ciego..!!!".


Nuestro pequeño amigo se quedó mirando a su compañero, y al cabo de una pausa de segundos, sonrió como solo un portador de verdades absolutas puede hacerlo, y le contestó: "Si... mi papá esta ciego... pero solamente de los ojos...




SOLAMENTE DE LOS OJOS... QUE LINDA RESPUESTA PORQUE EL VERDADERO AMOR SOLO SE PUEDE VER CON EL CORAZÓN....LO ESENCIAL ES INVISIBLE A LOS OJOS...GRACIAS MIL GRACIAS POR SUS HERMOSAS VISITAS, QUE DISFRUTEN DE UN MARAVILLOSO FIN DE MES Y DE SEMANA,  SU AMIGA MEXICANA_______KIMERA



Rapel no Salto Belo em Campo Novo do Parecis - Cuiabá, Brasil.










La carretera helada del Artico

Cataratas de Iguazú

 El mejor "selfie" del mundo.

Los candados del amor en puentes por todo el mundo, su significado y su origen: al momento de casados suben a un puente y ponen su candado en la cerca del mismo puente y tiran la llave al agua, para que el amor sea por siempre.




Asoo 





Las imágenes fueron captadas durante varios sobrevuelos sobre una de las zonas boscosas más remotas del Amazonas, en el estado brasileño de Acre.

Los Yungas,. Bolivia








Uyuni, en Bolivia











El puente de cristal más largo y alto del mundo se encuentra sobre el Parque natural en China.
Conoce la pasarela colgante de cristal más larga del mundo.






El pino de Bosnia (Pinus heldreichii) se extiende por las zonas montañosas de los Balcanes y el sur de Italia. Adonis pertenece a esta especie, que muestra la extraordinaria característica de haber vivido hasta 1075 años, lo que le convierte en el árbol vivo más viejo de Europa.
El Árbol que da 40 tipos de frutos diferentes.
En 2008 un huerto en el estado de Nueva York, que tenía una gran variedad de frutas, iba a ser clausurado por falta de presupuesto. Van Aken lo compró y pasó los siguientes cinco años aprendiendo a injertar partes de distintos árboles en un solo árbol frutal.