sábado, 19 de marzo de 2016

LAS LIMITACIONES FORZADAS.










Una vez un pequeño niño fue a la escuela.

El era en verdad un pequeño niño y aquella, sí era una gran escuela.

Pero cuando el pequeño niño descubrió que podía llegar a su salón caminando desde la puerta de entrada, se sentía feliz y la escuela ya no se veía tan grande.

Una mañana, su maestra le dijo:- "Hoy vamos a dibujar".

"¡Qué bien!", pensó el pequeño. A él le encantaba dibujar. Podría pintar muchas cosas: Leones y tigres, pollos y vacas, trenes y barcos. Así fue que sacó su cajita de crayolas y empezó a dibujar.

Pero la maestra le dijo:- "Vamos a dibujar flores".

"¡Qué bien!", pensó el pequeño. A él le encantaban las flores, y comenzó a dibujar algunas con sus crayolas rosadas, naranja, azul.

Pero la maestra dijo:- "Espera, hasta que yo te muestre cómo".

Esta era roja con tallo verde. "Aquí está", dijo la maestra. "Ahora puedes comenzar".

El pequeño miró la flor de la maestra, luego miró la suya. A él le gustaba su flor más que la de la maestra, pero él no dijo nada. Tan solo volteó su hoja e hizo su flor similar a la de la maestra. Era roja con tallo verde.

Otro día, cuando el pequeño abría la puerta por sí solo, desde afuera la maestra le dijo:- "Hoy vamos a trabajar con plastilina".

"¡Qué bien!", pensó el niño. "Me encanta la plastilina". El podría hacer muchas cosas con plastilina: culebras y hombres de nieve, elefantes y caminos. Comenzó a hablar y a pellizcar su bola de plastilina.

Pero la maestra la dijo:- "Espera, aún no es la hora de comenzar" y ella esperó a que todos los demás estuvieran listos.

Entonces sucedió que su familia se mudó a otra casa en otra ciudad, y el pequeño tuvo que ir a otra escuela.

Esta escuela era aún más grande que la otra y no había puerta en la entrada de su clase.

Tenía que subir algunas escaleras grandes y pasar por un corredor largo para llegar a su salón.

El primer día que el pequeño estaba en la escuela, la maestra dijo:- "Hoy vamos a dibujar".

"¡Qué bien!", pensó el niño, y esperó hasta que la maestra le dijera qué hacer, pero ella no dijo nada.

Tan solo caminaba por el salón.

Luego ella se acercó al pequeño y le dijo:- "¿No quieres dibujar?".

- "Claro que sí", dijo el niño.

- "¿qué vamos a hacer?".

- "No sé hasta que lo dibujes", dijo la maestra.

- "¿Cómo lo haré?", preguntó el niño.

- "Como gustes", respondió la maestra. Si todos dibujan lo mismo y usan los mismos colores, ¿cómo sabré quién hizo qué y cuál es cuál?.

- "No sé", dijo el niño.

Y comenzó a dibujar una flor roja con un tallo verde.




MMM  QUE TRISTE QUE ALGUNOS PROFESORES MATEN EL POTENCIAL DE ALGUNOS NIÑOS, PIENSO QUE CUANDO SOMOS PEQUES, NO NOS PODEMOS DEFENDER Y DE CIERTA MANERA NOS LIMITAN Y NO PODEMOS USAR LA IMAGINACIÓN COMO NOSOTROS QUEREMOS, HABIENDO TANTA DIVERSIDAD DE COLORES DE FLORES QUE PENA QUE ESA MAESTRA ETIQUETE A ESOS NIÑOS.


















BUEN DÍA Y BUEN FIN DE SEMANA, QUE LO DISFRUTEN AL MÁXIMO, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS. GRACIAS MIL GRACIAS POR SUS HERMOSAS VISITAS, LES DEJO MI SALUDO Y MI CARIÑO, SU AMIGA MEXICANA_____KIMERA.


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