Me gustan las ojeras de tus ojos
de no dormir por estar aprendiendo.
Me gusta tu cabello sin arreglar
porque tienes mejores cosas que hacer.
Me gusta que te quejes
porque se nota que piensas por ti misma.
Me gusta que te vistas como quieras
porque sabes que tienes el derecho de hacerlo.
Me gusta que luches por lo que consideras correcto,
no eres domesticada y es lo que más
me gusta de ti y es por eso que te admiro
por quien eres, no permitas que nadie te cambie, se siempre tú.
Quien te conoce mejor que a ti misma.
Tu madre.
Nunca olvidaré estas palabras que me dejaste escritas en mi cuaderno y diciéndome que la vida es una obra de teatro, que no permite ensayos y que ría, viva, aprenda, que de a manos llenas sin esperar nada a cambio, pero que lo más importante era que de amor sin condición, como lo hacen los animalitos, que te dan su amor incondicional.
Te amo, mamy, deseo ser siempre esa fuente de agua viva para ti, y le pido a Dios todas las bendiciones más hermosas para ti.
Tu flaca.
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