sábado, 15 de abril de 2017

JAMAICA







La ciudad de Port Antonio, ubicada en la costa norte de la isla de Jamaica, fue fundada por un gobernador español, que bautizó a sus dos bahías colindantes con los nombres de sus hijos, Antonio y Francisco. Para llegar allí desde la capital, Kingston, se debe atravesar la isla de sur a norte, circulando por una angosta, sinuosa, mal señalizada y sumamente peligrosa carretera de montaña. 

Esta dificultad ha contenido el progreso turístico de Port Antonio, a diferencia de Montego Bay, que posee su propio aeropuerto internacional. La carretera pasa por Stony Hill, pequeña población situada casi en el centro del país, toca la costa Norte en Annottto Bay, luego tuerce en dirección este, bordea Hope Bay y finalmente llega a Port Antonio.

Recorriendo la costa e internándose en los valles y la selva montañosa, colorida por su abundancia de flores y plantas tropicales, sus aves y mariposas, sus buganvillas salvajes y frondosos helechos, regados por frecuentes chaparrones, se puede disfrutar de cascadas tales como la de Scatter o la caída de agua de Somerset, sobre el río Daniels; y vivir la excitante aventura de bajar una docena de kilómetros sobre una balsa de bambú por el Río Grande, hasta llegar a su desembocadura en el mar Caribe.

Subiendo por una carretera angosta y sinuosa, que no está en muy buen estado, trepando de norte a sur las laderas de las famosas montañas, cuna del exclusivo café que lleva esa denominación que le distingue, se llega al pequeño poblado de Moore Town,  situado a las orillas del río Grande . Hogar de los famosos Maroons , nombre que lleva con orgullo esta agrupación de ex esclavos que habitan desde hace cuatro siglos la cordillera. El nombre de Maroon viene del español y es una deformación de la palabra cimarrón (por el animal doméstico que se escapa y se vuelve silvestre). Estos ex esclavos sobrevivieron gracias a su picardía, tenacidad, eximio conocimiento del terreno y su maestría en el arte de la guerra de guerrillas, de la caza y del camuflaje.  


Cuenta la leyenda que en 1655, cuando la corona española debió abandonar la isla de Jamaica ante el empuje de las fuerzas inglesas, al emprender la retirada, fueron liberando esclavos que pronto huyeron en busca de la seguridad que les ofrecían las agrestes Montañas Azules, cadena de escarpados picos cubiertos de niebla y frondosa vegetación. Allí encontraron refugio y se establecieron, viviendo en total libertad. 

Cuando los británicos fueron en busca de ellos, estos demostraron poseer una increíble astucia e incalculable valor, organizándose en grupos guerrilleros que hostigaban y atacaban a los ingleses, infringiéndoles numerosas bajas. Sorprendiéndoles con sus atrevidas tácticas. Tanto fue así que los soldados de su majestad tuvieron que aprender a recorrer los peligrosos senderos montañosos, montados de a dos en sus caballos, con un soldado mirando hacia delante y el otro hacia atrás, espalda con espalda, para defenderse de los ataques sorpresa de los fieros Maroons . 

Tan grande fue el esfuerzo material y humano para la corona británica, que ésta finalmente decidió concederles la libertad, a pesar de que mantenían al resto de la población negra de la isla bajo el cruel e infame sistema de esclavitud. Una excepción que se ganaron los Maroons en base a coraje e indudable destreza guerrera.

Lamentablemente, esa temprana libertad, conseguida a sangre y fuego, no concedió a los Maroons una prosperidad acorde a sus deseos y expectativas. Más bien quedaron aislados y anclados en su pasado. Cuando ahora se les visita, impresiona su pobreza, su precariedad existencial y la evidente falta de oportunidades que tienen los habitantes de estas tierras para salir de su ostracismo montañés. Los demás ciudadanos de la isla les respetan y hablan de los Maroons con admiración pero no se mezclan ni asocian con ellos. Son dos pueblos separados por su pasado, con historias y tradiciones diferentes. Uno lucha por desarrollarse y prosperar en el mundo moderno, el otro no sabe muy bien cuál debe ser su papel en la Jamaica independiente.


BUEN DÍA, GRACIAS MIL GRACIAS BELLOS AMIGOS POR SUS LINDAS VISITAS, LES DEJO EL SALUDO Y MI CARIÑO, SU AMIGA MEXICANA______KIMERA

















kingston






Accidentes Mortales de Moto en Jamaica.















Kingston, capital de Jamaica, se encuentra en la costa sureste de la isla. Hay dos secciones principales para esta ciudad: ‘centro’ y ‘parte alta’, también conocida como ‘New Kingston’.


Ya se puede fumar marihuana en Jamaica... sin excesos....Solo uno xoxo



El príncipe Carlos durante una visita a Jamaica. La isla fue colonia británica hasta 1962. Al lado de Carlos, Rita Marley la viuda del cantante.














Jamaica: la isla de la velocidad
El hombre más veloz de la historia, Usain Bolt.



En la pista aledaña al estadio nacional de Kingston, la capital de Jamaica.



















Isla nudista del caribe









El primer hotel de lujo sobre el agua.





Jamaica: Mercado artesanías Old Fort
Kingston, Jamaica: puesto de artesania de jamaica